Hoy vi ratatoille. Me gusta mucho el discursp final, eso de “los artistas pueden venir de cualquier parte”. Pensaba en la vocación y el perseguir sueños, en los dones, en los elegidos, en los que ven mas allá de la media, en los extranos, en los incomprendidos, en los que no son normales, en los que no son vulgares, en los honestos, en los complejos, en aquellos que viven eso que les cambia la perspectiva de la existencia.
La rata remy siguió su impulso, esa voz interior que la alejo de su familia y de su mundo de origen. Tuvo la suerte de cruzar la frontera con su don, con si resiliencia. Supo no rendirse. Sin embargo sabía que era distinto a los demás y logró encontrar el lugar con sus iguales.
La vida no es así. La vida nos exige adaptación o tolerancia. Es difícil ser tolerante en mi lugar: pero aprendí la paciencia. Me llama mucho la atención como dinámicas casi patológicas pueden darse en un lugar de trabajo donde todos son enfermos. No tengo otra palabra. Creo que da miedo saber hasta donde puede llegar unos sujetos insanos (después mas detalles).
No tener don y sonarlo es una maldición también. Me gusta el discurso acerca de la crítica que aparece en la peli antes identificada. Es fácil criticar, buscar las fallas. Comprender es un arte dejado, olvidado ya en estos tiempos de inmediatez. Tuve unos días muy buenos este fin de semana, sigo tratando de ser feliz y me resulta bien. Hubo un festival de jazz en el teatro municipal y no fui, porque el trabajo cansa. Que fome y alienante es cumplir horarios de trabajo (ya que lo que hago me gusta).
Ideas a desarrollar:
Ya se quien curiosea mi computador.
El don y la movilidad social
Arribismo en importancia por clasificación socioeconómica.
Ignorancia y vulgaridad.
Saludos pigs…
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